Todavía recuerdo el baile de meteoros y planetas en el horizonte del estacionamiento aquel. Esa noche conocí un mundo de miradas y sueños, de distancias perfectas y caminatas mirando las hojas entre los rayos del sol. Quiero decirte que es cierto, la realidad brilla más clara desde que eres feliz. Agradezco cada hálito de vida tuya y te agradezco a ti por permitirme estar cerca de ella. Tu mejor amiga, yo.