Hace más de dos millones de años cantidades de ballenas se congregaron frente a la costa de Chile y murieron misteriosamente. Tal vez se desorientaron y quedaron varadas en la playa o se vieron atrapadas en una masa de agua salada que quedó aislada del mar tras un desprendimiento de tierra o una feroz tormenta. Sea como fuere, terminaron muertas en un mismo sitio, separadas a veces por pocos metros, y sus cadáveres fueron enterrados con el correr del tiempo y las fuerzas geológicas.
AP Noticias.