Los días se fermentan lentos en una olla de barro húmeda y generosa. Hay días que te miro y repito «esto no es mío, esto no es mío», otros días de igual turbulencia en las arterias puedo afirmar con dulzura que me perteneces.
Los días se fermentan lentos en una olla de barro húmeda y generosa. Hay días que te miro y repito «esto no es mío, esto no es mío», otros días de igual turbulencia en las arterias puedo afirmar con dulzura que me perteneces.